Chile es uno de los países con más actividad sísmica en el mundo, al ubicarse entre dos placas sismológicas convergentes de gran dinamismo como lo son la Placa de Nazca y la Placa Continental Sudamericana. Ser parte de una cultura sismológica, de la cual tenemos noticia cada cierto tiempo, es lo que nos caracteriza como población.
En consecuencia de ello, nuestros ancestros han incluido dentro de su cosmovisión el fenómeno sismológico como parte de los orígenes y geografía de nuestro país, poniendo de manifiesto que estos hechos nos acompañan desde tiempos inmemorables donde el mito prevalecía por sobre el conocimiento científico.
Trentren Vilu y Caicai Vilu: Mito sobre el origen de nuestra Geografía y los efectos de los desastres en el territorio Chileno. Trentren y Caicai son seres mitológicos de origen Mapuche reintroducidos en la mitología Chilota en las últimas décadas del siglo XX. Cuenta la leyenda que el territorio insular de Chile habría sido una única franja de tierra unida en su totalidad al continente americano. Según el mito dos espíritus -hijos de los pillanes más poderosos- habrían sido convertidos en serpientes como forma de castigo. El hijo de Peripillán fue convertido en una serpiente marina llamada Caicai y el hijo de Antu –Trentren- en una serpiente terrestre que tenía como fin cuidar la tierra, el fuego y sus volcanes. Ambos cumplirían con el mismo designio de sus padres Pillanes, convirtiéndose en adversarias entre ellas, asumiendo grandes luchas que hasta el día de hoy perduran.
Se dice que un día Caicai despertó de su gran sueño tras varios años, y que al ver la ingratitud que tuvieron los hombres por todo lo dado por el mar, se enfureció y usó su cola en forma de pescado para golpear el agua. Con ello se generó un gran maremoto que inundó los valles y cerros, además de llevarse a todos los habitantes mar adentro.
Trentren al ver la desesperación de las víctimas, y por órdenes de su padre, ayudó a escapar a los habitantes y a los animales subiéndolos en su lomo, llevándolos a los lugares más altos y seguros de la zona, además de ordenar a los cerros que aumentaran su altura para contrarrestar el poder de Caicai.
Enojada –Caicai- empezó a luchar contra Trentren en una titánica batalla que duró mucho tiempo, hasta que ambas serpientes se cansaron. Trentren venció parcialmente al no haberse inundado toda la tierra, pese a que las aguas no volvieron totalmente a su nivel antiguo. De esta manera Chile obtuvo su actual geografía.
Según la tradición –y luego de esta gran batalla- todos siguieron su vida tranquila, hasta que un día fue Trentren quien se encolerizó por la actitud que tenían los hombres, e hizo que la tierra temblara y que todos los volcanes entraran en erupción. Desde ese momento, éste continúa manifestándose mediante temblores, terremotos y erupciones volcánicas, mientras que Caicai causa los maremotos e inundaciones cuando se revuelve en medio de su sueño.
Es sorprendente como esta leyenda -que es parte de la cosmovisión de nuestros pueblos ancestrales- sigue estando muy vigente hasta el día de hoy. El saber que vivimos con Trentren y Caicai nos ayudará a nunca olvidar que somos un país de terremotos, erupciones volcánicas y maremotos, lo cual es la base de la reducción de riesgo de desastres: ser consciente que se vive con el riesgo. Debemos estar siempre preparados para cuando Trentren Vilu despierte, y saber refugiarnos en las tierras altas cuando Caicai Vilu replique.
Por Denisse Teillery
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