Nos contactamos con Elizabeth Valenzuela Peretti quien acaba de publicar su trabajo de magíster titulado “Aplicación y desarrollo, de Primeros Auxilios Psicológicos frente a Emergencias y Desastres en Chile desde el 2010 hasta hoy en día”. En dicho contexto, nos reunimos con su autora para conocer un poco más de su trabajo.
1. Elizabeth, muchas gracias por aceptar esta entrevista. Cuéntanos, ¿básicamente en qué consistió el estudio?
El estudio tomó como referencia las observaciones realizadas por la OPS (Organización Panamericana de Salud) luego del terremoto y tsunami del 27 de febrero del 2010. En ellas se constata entre, otras cosas, que en nuestro país no existía un protocolo estandarizado de intervención para brindar primeros auxilios psicológicos a los afectados, así como tampoco un modelo de protección en salud mental en la gestión de riesgos y desastres.
El principal objetivo de esta tesis fue evaluar el desarrollo e implementación de los “Primeros Auxilios Psicológicos” (PAP), las políticas públicas adoptadas, la cobertura y aplicación de los protocolos, los recursos disponibles y los procesos formativos e informativos relacionados. Ello para precisar el alcance que ha tenido en la población y la asimilación de este concepto en instituciones claves para el desarrollo de un plan estratégico de difusión efectivo y activo.
2. ¿Cuáles fueron los hallazgos o conclusiones más relevantes?
Uno de los hallazgos de importancia es que desde el 2019 existen el Modelo Chileno de Protección de la Salud Mental en la Gestión del Riesgo de Desastres, resultado del proyecto generado por MINSAL, CIGIDEN, ONEMI y JICA, inspirado en el concepto japonés “Kokoronokea”. Este modelo realiza esfuerzos por incorporar las condiciones indispensables que favorezcan la resiliencia de la población, incorporando herramientas básicas y efectivas para mitigar el sufrimiento humano en situaciones de emergencias y desastres. De acuerdo con este proyecto, el modelo de Primeros Auxilios Psicológicos sugerido es el “Manual ABCDE para la aplicación de Primeros Auxilios Psicológicos”, el que además ha aportado evidencia científica de sus beneficios, en investigaciones realizadas en nuestro país y reconocidas internacionalmente. Sin embargo, estos avances a veces son omitidos por las instituciones gubernamentales que participan de las mesas de diálogo, y las propuestas generadas parten prácticamente de foja cero, dispersando tiempo, recursos y esfuerzos en programas complejos -y algunas veces- atemporales de acuerdo con los avances científicos que se han logrado gestar y promover.
3. ¿Este estudio confirma o propone una nueva visión con relación a lo que dice la literatura en cuanto a preparación comunitaria ante desastres?
En este contexto se confirma que las acciones o directrices que han estado en funcionamiento no han logrado ser adecuadamente aplicadas e internalizadas, aun existiendo bastante contenido, evidencia y programas abocados a mejorar la resiliencia y capacidades individuales de respuesta frente a una crisis. Tanto, las Redes Asistenciales de Salud Primaria, Ministerio de Salud y Ministerio del Interior, actúan en forma independiente frente a una contingencia, no se percibe liderazgo en la aplicación de los programas de capacitación en Primeros Auxilios Psicológicos, coexistiendo programas paralelos. Dada esta situación, no se puede realizar un seguimiento del impacto que ha tenido en nuestra trama bio-psico-social la incorporación de este recurso, pues no se cuenta con registros oficiales del personal que se ha capacitado en los distintos programas vigentes, así como tampoco evaluar resultados de la experiencia de formación, que nos permita comparar, la eficiencia de cada uno de ellos.
4. Si pudieras identificar algunas grandes sugerencias o recomendaciones para ser aplicadas en campañas de preparación comunitaria ante desastres, ¿cuáles serían?
Dadas las condiciones de vulnerabilidad de nuestro país y la recurrencia de eventos catastróficos que nos afectan con regularidad, debido a nuestra realidad geográfica, sociopolítica y cultural, se sugiere dar la debida importancia a la difusión del manejo de PAP en forma masiva, con nomenclatura estandarizada, formato fácil de identificar y haciendo uso de las herramientas ya desarrolladas y validadas científicamente desde todas las esferas de acción frente a una emergencia. El objetivo es que sea un recurso visibilizado, disponible y de acceso universal, en todos los rangos etarios y estratos sociales.
Por otra parte, se sugiere a las instituciones, sanitarias, gubernamentales y educacionales, ajustarse a los compromisos de colaboración y acción asumidos, tanto en los acuerdos nacionales, como los internacionales, para enfrentar en conjunto, y con estándares de calidad actualizados, una gestión preventiva sólida que beneficie a toda la población para brindar un primer apoyo psicosocial en situación de sufrimiento humano. Por ejemplo, el Ministerio de Educación podría desarrollar programas que incorporen la propuesta de PAP, sugerida en el Modelo Chileno de Protección de la Salud Mental en la Gestión del Riesgo de Desastres, adaptando los contenidos a los diferentes niveles y ciclos de educación, según las capacidades de acuerdo con la edad de cada nivel.
Otra sugerencia para todos los integrantes de los equipos de respuesta, es hacer uso y difundir las herramientas existentes, con el propósito de enriquecer o aportar desde la experiencia, a la consolidación de una alfabetización en torno a los primeros auxilios psicológicos, como parte de una estrategia multisectorial de mitigación de impacto frente a una situación potencialmente traumática.
Elizabeth, muchas gracias por tu tiempo y haber aceptado esta entrevista.
El estudio completo puede descargarse directamente desde https://digibuo.uniovi.es/dspace/handle/10651/67702
Equipo SOCHPED, mayo 2023